Ya se ha dicho que esta reforma educativa es eso, educativa. Lo cierto es que dista mucho de serlo y ahí va.
Número 1: Se centra en una evaluación a todos los maestros de escuelas de educación básica con la finalidad de medir el nivel de excelencia. Si el resultado después de ser evaluado en diferentes períodos, no es el que la Secretaría de Educación Publica desea, será removido de su función docente y se le asignará una administrativa. Ojo, no se sabe si con su mismo sueldo o uno inferior.
Numero 2: Los maestros de nuevo ingreso serán vigilados durante todo su periodo laborado por un asesor técnico, quién hará su reporte sobre el trabajo del nuevo servidor público. Si su trabajo no es lo que se "esperaba" se le rescinde su contrato y...para afuera. Si quiere otra oportunidad tendrá que realizar otro examen de oposición para ver si resulta "idóneo" para el siguiente ciclo escolar. De no ser así su título quedará empolvado, si no es que colocado como una pieza decorativa en la sala de su casa.
Numero 3: Las mejoras en la "calidad" educativa de las escuelas se vierten en la auto gestión escolar, que no es otra cosa que mandarle al gobierno la listita de lo que cada plantel requiere para su óptimo funcionamiento, esto es equipo de cómputo, aires acondicionados o cualquier otro insumo o actividad con fines de lucro, planeadas con anticipación en los Consejos Técnicos Escolares, que no es otra cosa que lo mismo que ya se llevaba acabo antes de esta reforma.
Número 4: Se le da mas "autoridad" a los padres y alumnos de intervenir en las decisiones en el aprendizaje directo de sus hijos por medio del acuerdo 696. Ejemplo: si un alumno tiene materias reprobadas y está en riesgo su promoción, puede ausentarse de la escuela para recuperarse en esas materias y puede regresar...cuando el y sus padres así lo consideren.
Además, el padre de familia o tutor ya no está "obligado" a asistir a la escuela de su hijo para recibir información, ya que su boleta, con todos los datos y situaciones de su hijo(a) menor de edad, los podrá imprimir vía Internet, así como su certificado con solo ingresar su CURP.
El alumno no está obligado a asistir a clases pues sus inasistencias ya no son factor para que no pueda ser promovido de grado.
Numero 5: La escuela deja de ser autoridad y pasa a ser solamente un instrumento en el cual el alumno y padres de familia exigirán mas allá de los compromisos adquiridos, pues lo que se conocía anteriormente como Asociación de Padres de familia ha sido todo un fracaso. Los padres ya no intervienen en los eventos de la escuela pues nadie los obliga a hacerlo. De ser así, solo un grupo pequeño se hace presente durante todo el ciclo escolar.
Número 6: El maestro se convierte en títere, pues no es posible que pueda llamar la atención a algún alumno ya que corre el riesgo de ser denunciado por el padre de familia o tutor y ser sancionado o despedido. Por el contrario, el maestro no puede hacer nada ante la situación de una demanda, y con esto no me refiero a un maestro agresivo, simplemente con el hecho de hacer sentir "mal" a un estudiante y que este lo exprese, haya hecho lo que haya hecho.
En fin, esperen mi otro artículo que llevará como título: MAESTRO, ENEMIGO PUBLICO NUMERO 1.
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