Ahora si ya no me quedan dudas: Margarito no sabe boxear. Bueno, es algo muy obvio, pero para quienes tenían dudas de su pegada quedo bien claro que solo las almohadillas de yeso lo podían haber salvado. Y es que despues de 9 rounds de cruenta batalla, aunque de un solo lado, el rostro de Miguel Angel Cotto no mostró señales de daño, a comparación del rostro de Antonio Margarito que sí resultó bastante averiado, sobre todo su ojo derecho. Y es que hay que recordar que Manny Pacquiao le había dado una tunda antes de atreverse a retar a Cotto de nueva cuenta, y su ojo derecho así como su rostro quedaron como para cirugía plástica. Tan es así que el CMB le había recomendado no volver a pelear ya que no tendría oportunidad de ganar esta pelea.
Desde el primer campanazo ya se esperaba que Cotto no se iba a exponer a los golpes de Margarito(como mera precaución), y es por eso que lo mantuvo a distancia en todo el trayecto. Margarito no fue capaz de meter golpes sólidos y los que conectaba eran esporádicos y errados, sobre todo despues de tener su ojo cerrado y sangrante. Después de esto estaba perdido ya que fallaba casi todo lo que enviaba y, por el contrario, recibía seguidillas de golpes por parte de Cotto. En mi opinión, se le dio mucha importancia a esta pelea cuando desde un principio la balanza estaba desequilibrada. Y todo esto es resultado de usar "yeso" ya que aquí se vio que su golpeo no es poderoso. Lástima Margarito.